¡AEW ALL OUT: UNA NOCHE DE LOCURA, SANGRE Y GLORIA QUE SUPERÓ A LA COMPETENCIA!

Este fin de semana All Elite Wrestling presentó All Out, uno de sus eventos más esperados del año, donde la mezcla de estilos, emociones y momentos extremos dieron como resultado una velada que difícilmente se olvidará. La función abrió con fuerza con el regreso soñado de una de las duplas más icónicas de la lucha moderna: C&C (Adam Copeland y Christian Cage) se reencontraron en el ring y vencieron a FTR (Dax Harwood & Cash Wheeler) en un duelo de alto calibre técnico. El choque de generaciones y estilos culminó con un final limpio que dejó claro que la hermandad de Copeland y Cage aún tiene gasolina para brillar en la élite.

Posteriormente, Eddie Kingston, con la rudeza que lo caracteriza, superó a Big Bill en un combate donde la resistencia y la pasión del público terminaron inclinando la balanza. Una victoria que reafirma a Kingston como uno de los pilares emocionales de AEW.

En una de las luchas más violentas de la noche, Mark Briscoe consiguió una hazaña al derrotar a MJF en un Tables & Tacks Match. La sangre, las tachuelas y las mesas rotas fueron el marco de un enfrentamiento que encendió al público y mostró al Briscoe más salvaje, dejando a MJF en un amargo capítulo de su carrera.

La acción por equipos no se quedó atrás: Ricochet & Gates of Agony (Bishop Kaun & Toa Liona) lograron imponerse ante The Hurt Syndicate (MVP, Bobby Lashley & Shelton Benjamin) en una lucha explosiva, donde la agilidad de Ricochet y el poder físico de los colosos marcaron la diferencia.

En el terreno femenil, Mercedes Moné volvió a dejar claro por qué es considerada una de las mejores del mundo al retener el Campeonato TBS frente a Riho, en un combate lleno de técnica y momentos dramáticos que pusieron de pie a los fanáticos.

Más adelante, el escenario internacional se hizo presente cuando Kazuchika Okada defendió con éxito el Campeonato Unificado de AEW ante Konosuke Takeshita y Máscara Dorada. Una batalla con tintes de clásico moderno que tuvo vuelos, contrallaves y secuencias electrizantes mique terminaron con la lluvia de Okada como símbolo de supremacía.

El tono oscuro y extremo volvió con el Coffin Match donde Jon Moxley doblegó a Darby Allin. La brutalidad fue el sello de la contienda: sangre, sufrimiento y un cierre con Allin siendo encerrado en el ataúd, mientras Moxley celebraba como el verdadero perro de la calle de AEW.

La división femenil volvió a brillar cuando Kris Statlander dio la gran sorpresa de la noche al derrotar a Timeless Toni Storm, Thekla y Jamie Hayter para proclamarse la nueva Campeona Mundial Femenina de AEW. Una lucha de cuatro esquinas intensa, donde Statlander mostró fuerza, corazón y carisma para ganarse el oro y la ovación del público.

El poderío aéreo y la espectacularidad se desataron en el combate de escaleras por los Campeonatos Mundiales de Parejas de AEW. Brodido (Brody King & Bandido) defendieron con éxito ante The Young Bucks, Don Callis Family (Hechicero & Josh Alexander) y JetSpeed (Kevin Knight & Speedball Mike Bailey). Un encuentro de locura con caídas desde lo alto, castigos brutales y un desenlace donde Brody King impuso su fuerza para sostener los cinturones junto a Bandido.

Finalmente, en el evento estelar, Hangman Adam Page confirmó su lugar como rostro de la empresa al vencer a Kyle Fletcher y retener el Campeonato Mundial Masculino de AEW. Una lucha que combinó resistencia, intensidad y el estilo cowboy de Page, quien cerró la velada levantando el título ante un público que explotó en reconocimiento.

All Out cumplió con creces, dejando imágenes extremas, nuevos campeones y el sello inconfundible de AEW: variedad, locura y lucha libre de alto impacto que sigue marcando diferencia en la industria.

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Fotos cortesía: AEW Instagram

David Villegas

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